Infraestructuras obsoletas: reutilización de los silos subterráneos de Rosario

Infraestructuras obsoletas: reutilización de los silos subterráneos de Rosario es el resultado del proceso enmarcado en la asignatura Proyecto Final de Carrera, iniciado en el año 2019 y desarrollado en la Cátedra de Proyecto Arquitectónico a cargo del Arq. Alejandro Beltramone, en Facultad de Arquitectura, Planeamiento y Diseño de la Universidad Nacional de Rosario.

Proyecto Final de Carrera
Carrera de grado - Arquitectura

Cátedra: Arq. Alejandro Beltramone
Autores: Diego Costanzo / Juan Cruz Ferreyra
Tutor: Arq. Alejandro Beltramone
Área de intervención: Silos subterráneos de Uriburu y Grandoli. Zona sur de la ciudad de Rosario, Provincia de Santa Fe. 
Contacto: costanzo.diegoadrian@gmail.com
Facultad de Arquitectura, Planeamiento y Diseño Universidad Nacional de Rosario - Año 2019

Premios y distinciones
2022. Primer Premio
IV Premio Internacional de Proyectos sobre Patrimonio Cultural AR&PA 2022		
2022. Tercer Premio
Tamayouz Excellence Award: International Graduation Projects Award 2022
2022. Selección 
Plataforma Arquitectura | Los 10 mejores proyectos de fin de carrera en Latinoamérica y España 2022 
2021. Primer Premio 
Premio Nacional Clarín-SCA 
2021. Mención Honorífica 
Premio Aroztegui ARQUISUR

Introducción

La construcción de la ciudad fue históricamente un proceso basado en la superposición constante de estratos. En su continua transformación, los edificios han sido y son reutilizados. Reutilizar implica volver a utilizar, ya sea con la función que desempeñaban anteriormente o con otros fines. Una acción de aprovechamiento que supone rechazar la idea de volver a comenzar y señala un punto de partida cargado de contenido material, simbólico e histórico que no es posible ignorar. En este sentido, y en correspondencia con la historia y territorio particular de la región donde se opera, la reutilización de la infraestructura del modelo agroexportador se presenta como tema a desarrollar.

Inventario de silos subterráneos

En la región pampeana, la estructura y la organización productiva han sido determinantes en la configuración del territorio y han dejado huellas a través de un vasto repertorio de construcciones. Estas edificaciones, en la mayoría anónimas y raramente consideradas como objetos de interés arquitectónico, cobran especial importancia al abandonar su función primera y verse inutilizadas e insertas en la trama urbana. De este modo, se convierten en sitios potenciales para el desarrollo de proyectos urbano-territoriales. Las posibles potencialidades corresponden, por un lado, a la capacidad intrínseca de la propia construcción para su reutilización y, por otro, al posicionamiento territorial estratégico que algunos casos presentan.

Las preexistencias merecen una especial atención. El estudio previo de las edificaciones resulta una actividad indispensable para evaluar sus capacidades y posibilidades de conservación total o parcial. Ignorar su estudio revela una actitud indiferente que niega la construcción histórica y colectiva de la ciudad. En este sentido, se propone observar los edificios como construcciones que aún tienen vida útil, reconocer alternativas al derribo y ensayar estrategias u operaciones para reactivarlos.

Silos subterraneos de la ex JNG de Rosario

Dentro de las mencionadas construcciones devenidas del modelo agroexportador, se selecciona a los silos subterráneos como infraestructura específica de estudio e intervención. Se trata de construcciones horizontales semienterradas con un resultado formal que representa una solución técnica que responde más a una preocupación operativa que a una preocupación estética determinada. Alcanzan, sin embargo, una belleza y riqueza espacial que merece atención.

Propuesta urbana

La propuesta urbana pretende recuperar y revitalizar un potencial sector de la ciudad al asignarle nuevos usos compatibles con las necesidades propias del sitio en el cual se implanta. Sin embargo, en lugar de demoler para reconstruir, el proyecto pretende, en primera instancia, estudiar la capacidad que presentan las preexistencias para la formulación del nuevo proyecto.

Al considerar a los silos como contenedores —ya no de materia prima, sino de personas y actividades—, se exploran las posibilidades y limitaciones de intervención, en pos de lograr diferentes escalas espaciales y de alojar pertinentemente diversas necesidades programáticas. Este estudio otorga como resultado posibles operaciones que, a su vez, se encuentran determinadas por un entendimiento previo de la lógica estructural del propio elemento. De esta manera, se ponen a prueba las posibilidades formales y espaciales de un elemento independientemente de un programa específico y cuantificado.

Modulación, sustracción, fragmentación, adición, repetición y cambios de escala son las posibles operaciones encargadas de transformar las preexistencias para albergar nuevos usos, garantizar las condiciones de habitabilidad necesarias y alcanzar una total apropiación del espacio interior. La modulación, como primer procedimiento, identifica el ritmo de una pieza y la reconoce como elemento independiente para su posterior manipulación. La sustracción suprime determinados módulos en busca de modificar la longitud de los espacios interiores cubiertos y garantizar su acceso. La fragmentación con planos horizontales y verticales divide el gran espacio en otros de mayor y menor dimensiones. La repetición y el cambio de escala de estas operaciones generan multiplicidad de resultados que pueden responder a diversos requerimientos programáticos. La limitación que presenta la preexistencia para crecer en altura obliga a una última operación que actúa de forma externa: la adición de nuevos elementos.

Por último, las operaciones estudiadas de forma aislada se cruzan con los requerimientos del sitio para definir sectores de localización y secuencias específicas de intervención para un programa ya definido de vivienda, equipamiento y parque. Cada uno de estos programas propone, por un lado, la ocupación y aprovechamiento de la preexistencia y, por otro, la incorporación de nuevos bloques edilicios.

Propuesta arquitectónica

Planteada la estrategia urbana y sus lineamientos generales de intervención, la propuesta arquitectónica se aboca al desarrollo específico del programa de vivienda que propone como estrategia la ocupación y aprovechamiento de la preexistencia.

Las operaciones —estudiadas en la propuesta urbana— se cruzan con los requerimientos propios de la vivienda para definir una secuencia específica de intervención: modulación, sustracción, fragmentación y adición. La sustracción de la pieza superior permite garantizar el ingreso a la unidad, condiciones necesarias de ventilación e iluminación y anchos de planta acordes al programa en cuestión; la fragmentación horizontal posibilita alcanzar un mejor aprovechamiento del espacio; y la fragmentación vertical —mediante la adición de núcleos de servicio— permite la división entre unidades. En síntesis, operaciones que posibilitan adaptar las preexistencias en espacios para habitar.

El modo de fragmentación, tanto horizontal como vertical, pretende alcanzar niveles aceptables de aprovechamiento sin perder las cualidades espaciales de interés propias de la preexistencia. Para ello, la propuesta se vale de recursos con los cuales intervenir: elementos horizontales que no entran en contacto con el perímetro, dobles alturas y núcleos de servicio en sentido transversal que permiten reconocer la curvatura de la espacialidad interior.

Por último, la adición de nuevos bloques edilicios que, si bien se incorporan con independencia, se organizan siguiendo el ritmo y la modulación definida. Asimismo, se intenta que no interfieran físicamente con los silos con el objetivo de mantener su independencia formal y conservar su apariencia original.

Definidas las operaciones y los recursos con los cuales intervenir, se estudian las posibilidades de ocupación y se definen diversas unidades y posibilidades de agrupación. La modulación del espacio interior permite encontrar las posibles variaciones: unidades de vivienda de uno, dos, tres y hasta cuatro dormitorios; unidades de comercio o taller; y unidades de vivienda combinadas con comercio o taller. Las combinaciones son múltiples.

Mira también